Constanza Vickers: "El 15 de febrero del 2019 fui a mi consulta anual por mi leucemia y la verdad me senti tan Afortunada , por qué ustedes no se imaginan la cantidad de niños que tienen cáncer hoy en día , cuantas familias deben estar sufriendo por ver a sus hijos en una cama y no poder estar jugando , o compartiendo con amigos , ese día , había una mamá con sus 2 hijas la mayor debe tener 17 años y la menor 6 años , ambas tenían cáncer y por lo qué alcance a escuchar a la mayor le iban a dar el alta y ella estaba súper feliz y obviamente yo igual por qué a mi cuando me dijieron que supere el cáncer yo estaba tan contenta lloraba de felicidad al igual que mis papás , la llamaron para entrar a la consulta y cuando salió de la consulta se puso a llorar , por qué parece que algo no salió bien y no le pudieron dar el alta y de verdad yo me sentí tan mal al verla que hasta yo quería llorar
La gente me pregunta siempre si fue triste o difícil haber tenido cáncer , y la verdad? Yo lo único que me acuerdo de esa época era de puras cosas buenas , siento que nunca tuve cáncer por qué mi familia me hizo vivir una vida normal como cualquier niña . Una enfermera al principio de mis quimios me dijo “si la vida te dio razones para llorar , demuéstrale que tienes razones para sonreír” , esa frase me llegó tanto , que cada vez que veía alguien triste hacía lo posible para que estuviera feliz , cada vez que me tenían que pinchar me hacía la fuerte para demostrar que no me dolía ( por qué o sino me tenía que quedar más tiempo en la clínica ) , y en el fondo sabía que no estaba bien , pero lo único que quería era volver a mi casa con mi familia . Agradezco profundamente a la gente que estuvo conmigo en ese proceso tan difícil , por que sin ellos no estaría donde estoy ahora .
Si tiene la oportunidad de ver a alguien con cáncer en vez de verlos con una cara triste , SONRÍANLE , por qué ver a los de tu alrededor feliz te hace más fuerte y esa es la mejor cura para todo."
María: " tenía 5 años, estaba pálida y su pediatra siempre tan eficaz, le mandó una analítica como precaución. El día de la analítica nos llamaron diciendo que la lleváramos al Hospital Niño Jesús de Madrid enseguida para repetir la analítica, algo había alarmado al laboratorio de la Seguridad Social.
Esa misma noche, 15 de Octubre de 2009, nos ingresaban en Oncología. El diagnóstico: "Leucemia". Dos días más tarde nos confirmaban que tenía Leucemia Mieloide Agua (LMA) y empezaron el tratamiento de quimio. Serían 5 ciclos de un mes aproximadamente y duraría unos seis meses.
Para los padres, las primeras 48 horas son un infierno, así de claro, y hay que pasarlo. Una vez superado el susto, teníamos que agradecer que vivíamos cerca de un hospital como el Niño Jesús, tan preparado para este tipo de enfermedades. Venía gente de toda España. El equipo oncológico es maravilloso, los médicos, las enfermeras y auxiliares, los voluntarios, todos ellos profesionales increíbles. Aún en momentos tan vulnerables, te hacen creer en el ser humano. Desde el primer momento tomaron el control de todo, mientras tú seguías sus indicaciones, intentando asumir que estás viviendo una de las pesadillas más terribles que pueden tener unos padres. El excelente equipo médico nos intentó tranquilizar: "es una enfermedad que tiene tratamiento y si hiciera falta, queda la opción del trasplante de medula ".
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